Se trata de una pequeña cala sin vigilancia, ni cartel que prohiba los perros explícitamente. Por ello, se ha convertido en una playa ideal para ir con tu mascota. Aún así, al no ser una playa oficialmente autorizada para perros, cabe la posibilidad de que te multen, por lo que es mejor vigilar un poco. Al parecer siempre es preferible ir a primera o a última hora del día que es cuando menos quejas se suelen registrar y el riesgo de multa es menor. El ambiente suele ser muy bueno.